jueves, 18 de marzo de 2010

Introducción

Consideraciones previas

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El presente espacio pretende otorgar al lector un acercamiento al acervo artístico del templo de San José de Gracia de Guadalajara, Jalisco, para esto primeramente se ofrece una pequeña semblanza histórica acerca del templo y una somera descripción del mismo, intentando de esta forma lograr otorgar en primer lugar un acercamiento a las generalidades del recinto y posteriormente continuar con su acervo artístico, es decir, se busca como en la mayoría de los análisis de este tipo, ir de lo general a lo particular, buscando que la información llegue a ser lo más clara posible.

Posteriormente se buscó concentrar la información principal de cada una de las obras dentro de una ficha de registro, en cada una de estas se incluyen las características materiales de cada objeto además de un pequeño estudio icnográfico que ayuda a comprender los motivos por los cuales cada uno de los personajes se encuentra en determinado sitio. En vías de ofrecer al lector algunas fuentes documentales para extender la información acerca del personaje o corroborar los datos que se presentan en este análisis, al final de cada una de las fichas se presentan algunas fuentes bibliográficas que mediante una selección jerárquica se consideraron las más importantes.

Es importante señalar que a pesar de que se intento que la información fuera lo mas completa posible, existen obras como las representaciones del vía crucis que fue imposible analizar, se tomó esta decisión considerando que su lectura y comprensión suele ser sencilla además de que su técnica de factura también es modesta. Por lo tanto, en pro a la diversidad y representatividad dentro de la iconografía del recinto se dio preferencia a las obras que se encuentran en los distintos altares. Sin embargo en el mapa de ubicación, es posible encontrar las obras que por cuestiones de tiempo y espacio no fue posible analizar, de esta forma se espera que a pesar de que no se desarrollen fichas formales, el lector a través del mapa pueda ubicarlas espacialmente, así se pretende no dejar fuera estas obras.

TEMPLO DE SAN JOSÉ DE GRACIA

  • Consideraciones históricas

El templo de San José de Gracia data de la segunda mitad del siglo XIX, este templo se edificó en el lugar que ocupaba el antiguo convento de Santo Domingo, un montón de ruinas quedó de aquella iglesia después de los dos encuentros que fuerzas liberales y conservadoras sostuvieron ahí, por el año de 1859.

Años después, cuando empezaba a aquietarse el encono de los bandos en pugna y la vida de la Iglesia volvía a cauces de alguna normalidad, se pensó en levantar de nuevo un templo en aquel sitio.

Para entonces florecía ya la Asociación Josefina fundada en 1876, que congregaba en la Arquidiócesis a 350 mil socios. Quienes pertenecían a tal Asociación además del culto y devoción a San José, debían dar un centavo cada mes. Con esta aportación de los socios se pagaban los estudios de varios seminaristas y se sostenía con esplendor el culto Josefino.

A tres años de fundada se encontró la Asociación con un elevado sobrante que se pensó aplicar, previa autorización del señor Don Pedro Loza, a la edificación de un templo a San José en el sitio donde se encontraban los escombros de lo que fue el templo de Santo Domingo.

En Noviembre de 1879 se empezó a descombrar el sitio y, corridos diez años, en 1890, estaba celebrándose con solemnidad litúrgica la dedicación de esta iglesia que tiene entre sus méritos arquitectónicos, la armonía con que se conjugan diferentes estilos, la gallardía de su torre, copia casi fiel de la del templo del Carmen de Celaya (este gran parecido se aprecia en la imagen 1), debida a la inspiración de Tresguerras y la elegancia de su cúpula tomada de la cúpula del Sagrario.

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SOLUCIÓN ESTILÍSTICA

El templo es de estilo neoclásico. La portada consta de dos cuerpos, teniendo el primero seis columnas toscanas formando un nártex; el segundo cuerpo ostenta columnas jónicas y remata con un frontón curvo. Su torre central, consta de tres cuerpos teniendo columnas compuestas en el primero; corintias en el segundo y el tercero, más pequeño, con vanos ovalados.

La cúpula (como la del Sagrario) cuenta con 16 ventanas de arco muy rasgadas y de igual número de columnas, el exterior fue revestido de mosaico blanco y azul y tiene medallones que representan los monogramas de Jesús, María y José.

El interior tiene planta de cruz latina, bóveda de lunetos y cúpula de gajos con ocho medallones que ostentan pinturas al óleo de ángeles; tiene un ciprés o guardacustodia de orden compuesto; siete altares y una capilla de orden corintio, todos profusamente decorados.

El altar mayor remata en la parte superior con la formación de una pirámide truncada por una nubecilla que recibe un triangulo en el que se ve un ojo y está circundado de resplandores o rayos que tienden a llenar todo el claro del ábside. La imagen de San José fue labrada por Pablo Valdez.

Por dentro, el ciprés de orden compuesto en que domina el estilo árabe y los cinco altares en el cuerpo de la iglesia, de orden corintio, todo se hizo resplandecer en oros finos, plata y luz, que hizo decir a las piadosas damas de fines del siglo XIX: “parece un chilacayote”, aludiendo a los dulces de dorados azúcares que se acostumbran por aquí.

En la década de los 80´s fueron chapeados con cantera los exteriores del templo, se reedificó también la cantera de la característica torre y el pórtico; asimismo, se renovó todo el dorado interior y se cambió de buena madera el artificioso entarimado de acuerdo a su dibujo original.

Esquema de ubicación

A continuación se muestra un esquema general del interior del templo, en él se dibuja la planta del edifico y se ubica cada uno de los altares y obras exentas descritas en el presente trabajo. A través de este mapa se busca que el lector consiga ubicar espacialmente los objetos analizados y de esta forma le sea más sencilla la comprensión de los mismos.

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Altar mayor

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En el altar mayor se encuentra como figura central San José con el niño Jesús en brazos, ambos coronados como reyes de la Iglesia católica. Esta imagen resulta muy importante si se toma en cuenta que el templo está dedicado a San José, por lo tanto la imagen del mismo ocupa un lugar preponderante dentro de este recinto.

En los muros laterales del altar mayor se localizan las esculturas de Santa Teresa de Jesús (lado derecho) y San Juan de la Cruz (lado izquierdo), estos dos personajes a lo largo de su vida fueron grandes devotos de San José y bajo su patrocinio lograron grandes reformas en la iglesia de la época.

Santa Teresa de Jesús en 1562 consiguió fundar en Ávila el convento de San José, la primera comunidad de monjas carmelitas descalzas, a esta orden y su desarrollo dedicó su vida entera. Justo frente a esta imagen y por consiguiente del lado derecho del espectador se encuentra la representación de San Juan de la Cruz, con la ayuda de este personaje Santa Teresa organizó una nueva rama del Carmelo. Así, en 1568, Juan de la Cruz fundó el primer convento Carmelita masculino bajo el patrocinio de San José, esta orden se distinguía por su insistencia en la contemplación y la austeridad extremas. Debido a lo anterior, los dos personajes anteriores se consideran reformadores de la iglesia Carmela, bajo su dirección comienza la nueva regla en estos conventos, ésta elimina las concesiones hechas al mundo y retorna a la vida centrada en Dios con toda sencillez y pobreza como la de los primeros eremitas del Monte Carmelo.

 

Estudio de las obras

clip_image004Título de la obra: San José

Autor de la obra: Pablo Valdez

Dimensiones: Por su ubicación resultó imposible tomarlas

Técnica: Escultura de media talla, pintada y barnizada.

Fecha: S. XIX

Ubicación: Altar mayor del templo de San José de Gracia.

  • Elementos formales:

La escultura representa a un hombre joven barbado, con la piel blanca y el cabello oscuro. Se presenta de pie y de frente, y viste un manto verde. Con el brazo izquierdo sostiene a un niño pequeño que viste también de verde. Con la mano derecha sujeta un báculo florecido plateado. Ambos personajes se presentan coronados, con coronas rojas con dorado.

  • Interpretación:

La escultura representa a José con el niño Jesús en brazos, ambos coronados.

  • Estado de conservación:

Bueno, la pieza solo presenta una capa superficial de polvo.

  • Recomendaciones:

Limpieza periódica con brochuelo de cerda suave para eliminar el polvo.

  • Estudio iconológico:

a) Personajes: San José y el niño Jesús

b) Consideraciones académicas e históricas acerca del tema o personaje:

José es el esposo de María y el “padre legal” de Jesús. De él se nos dice que procedía de la casa de David, que era carpintero y un hombre justo. Desposado con María, pensó en repudiarla en secreto cuando advirtió que estaba embarazada, pero el ángel san Gabriel se le apareció en sueños y le sacó de su congoja.

Cuando nació Jesús, lo envolvió en pañales, lo depositó en un pesebre y, pasado el plazo establecido por la Ley, lo llevó al Templo para ser circuncidado y para consagrarle a Dios con los dones prescritos para los primogénitos. Después escapó con María y con el niño Jesús hacia Egipto. A su vuelta a Israel, san José fue testigo de la sabiduría divina del Niño, cuando lo vio discutir con los doctores en el Templo; pero debió morir poco después, pues ya no se encuentra junto a María en las bodas de Caná. La devoción a San José se arraigo entre los obreros durante el siglo XIX.  El crecimiento de popularidad movió a Pío IX, el mismo un gran devoto, a extender a la Iglesia universal la fiesta del Patronato (1847) y en diciembre del 1870 lo declaró Santo Patriarca, patrón de la Iglesia Católica. San Leo XIII y Pío X fueron también devotos de San José. Este últimos aprobó en 1909 una letanía en honor a San José. [1]

c) Representaciones del personaje en la historia:

Desde los comienzos del arte cristiano y hasta el siglo XVI, San José aparece como una figura secundaria en los episodios relacionados con la infancia de Jesús.

En los primeros siglos es un hombre joven, a veces sin barba. Durante la Edad Media y el Renacimiento se convirtió en un anciano de barbas blancas. La imagen autónoma del santo surge ya en los primeros decenios del siglo XVI, favorecido este hecho por la publicación de los textos de Isolano y sobre todo el de Molanus, y es en España donde al parecer se crea tempranamente ese tipo.

d) Atributos iconográficos de los personajes representados:

San José: Por lo general empuña una vara o báculo florecido como signo de su virginidad, en algunas ocasiones se le colocan algunas herramientas de carpintero y muy a menudo se representa sosteniendo en brazos al niño Jesús. El color de su vestimenta se repite constantemente en sus diferentes representaciones, estos colores son túnica verde y manto o capa roja, sin embargo en algunos ejemplos se le puede encontrar portando un manto amarillo o dorado.

San José coronado por el niño es un tema devocional muy difundido por toda América. La escena tiene lugar en un ámbito celestial donde el Niño Jesús coloca una corona de flores sobre la cabeza del patriarca. También puede ser coronado por María y la Trinidad y en tales casos regularmente es una corona real.

e) Fuentes documentales y científicas del tema:

Para muchos autores, el punto de partida del protagonismo de la figura de san José a partir del siglo XVI fueron dos libros: el del dominico Isolanus, Suma de los dones de San José, publicado en Pavía en 1522; y principalmente el libro de Juan Molano, De Picturis et Imaginibus Sacris, en 1970. CATÁLOGO, San José en el arte español, Madrid, 1972

 

clip_image006Título de la obra: Cristo Crucificado

Autor de la obra: Anónimo

Dimensiones: 1.50 m x 1.10 m.

Técnica: Media Talla pintada y barnizada, con ojos de vidrio

Fecha: Segunda mitad del siglo XIX

Ubicación: Altar Mayor, lado derecho

Elementos formales:

La obra presenta un hombre barbado de edad media, tiene el cabello oscuro y en melena. Se encuentra guindado sobre una cruz de madera que en la parte superior presenta una cartela con la inscripción: INRI.

Su expresión es doliente y presenta diferentes heridas sanguinolentas.

  • Interpretación:

Representación de Cristo crucificado

  • Estado de Conservación:

Bueno, únicamente presenta un poco de polvo en la superficie.

  • Recomendaciones:

Limpieza periódica con brochuelo de pelo suave en vías de eliminar el polvo y la suciedad que pueda acumularse.

  • Estudio iconológico:

a) Personajes: Jesucristo

b) Consideraciones académicas e históricas acerca del tema o personaje:

La crucifixión de Cristo marca uno de los eventos más importantes en el cristianismo. Según Juan (18,13-24), después de ser arrestado Jesús, primero fue conducido ante Anás, suegro del máximo sacerdote Caifás, para un interrogatorio preliminar. Los sinópticos no mencionan este incidente, sólo relatan que Jesús fue conducido al consejo supremo de los judíos, el Sanedrín, donde Caifás pidió a Jesús que declarase si era “el Mesías, el hijo de Dios” (Mt. 26,63). Por esta afirmación (Mc. 14,62), el consejo le condenó a muerte por blasfemia, pero como sólo el procurador romano tenía poder para imponer la pena capital, el viernes por la mañana condujeron a Jesús ante Poncio Pilatos para sentenciarle. Antes del juicio, Pilatos le preguntó si era el rey de los judíos, Jesús contestó: “Tú lo has dicho” (Mc. 15,2). Pilatos intentó varios recursos para salvarle antes de dejar la decisión final en manos de la muchedumbre. Cuando el populacho insistió en su muerte, Pilatos (Mt. 27,24) ordenó su ejecución. El papel real de Pilatos ha sido muy debatido por los historiadores. La Iglesia antigua tendió a culpar más a los judíos y a juzgar con menos severidad al gobernador romano. Jesús fue llevado al Gólgota y crucificado, que era la pena romana para los criminales y los delincuentes políticos. Dos ladrones fueron también crucificados con él, uno a cada lado. En la cruz, sobre la cabeza de Jesús escribieron su acusación: “este es Jesús, el rey de los judíos” (Mt. 27,37). Al caer el día, su cuerpo fue descendido, y como estaba cerca el shabat (día festivo de los judíos), tiempo durante el cual no estaba permitido el enterramiento, fue rápidamente depositado en una tumba cercana por José de Arimatea (Jn. 19,39-42 relata que Nicodemo ayudó a José). La trascendencia y significado de la crucifixión ha sido un tema de debate teológico a lo largo de toda la historia de la Iglesia. Así, el simbolismo de la cruz de Cristo fue expresado ya por san Pablo (I Cor. 1,17 ss.). La crucifixión supone únicamente una humillación y derrota en apariencia pues antecede a la victoria de Cristo sobre la propia muerte.

c) Atributos iconográficos de los personajes representados:

Se trata de una de las imágenes más importantes en la religión católica, agrupa en ella una serie de elementos iconográficos muy precisos: en primer lugar se encuentra evidentemente la cruz, aparecen también las llagas y en especial la llaga del costado derecho provocada por una lanza durante la crucifixión, la corona de espinas, el paño de pureza y los clavos en las manos y en los pies. Estos clavos se pueden considerar propios de la crucifixión de Cristo dentro de la iconografía al tomar en cuenta que los dos ladrones que lo acompañaron, Dimas y Gestas, se representan atados con lazos. Se dice también que cuando los ojos de Cristo están entreabiertos significa que está en agonía y que, cuando están cerrados, está muerto. En éste último caso, suele presentar una tonalidad en la piel marcadamente pálida.

d) Fuentes documentales y científicas del tema:

La crucifixión de Cristo entre dos ladrones es relatada en el Nuevo Testamento por los cuatro evangelistas: Mateo, Marcos, Lucas y Juan (Mt. 27,33-44; Mc. 15,22-32; Lc. 23,33-43; Jn. 19,17-30). Los otros 23 libros del Nuevo Testamento apoyan, mas no abundan en los detalles registrados por los cuatro evangelistas. Algunos autores contemporáneos cristianos, judíos y romanos, proveen información adicional sobre los sistemas legales judíos y romanos del siglo primero, así como particularidades sobre flagelación y la crucifixión. Séneca, Livil, Plutarco y otros historiadores se refieren a las prácticas de la crucifixión en sus diversos escritos. Además, Jesús es mencionado por los historiadores romanos Cornelio, Tácito, Plinio «El Menor» y Suetonio; y por los historiadores no romanos, Thallus y Phlegon, por el escritor satírico Luciano de Samosata, por el Talmud Judío, y por el historiador judío Flavio Josefo.

 

clip_image008Título de la obra: San Juan de la Cruz

Autor de la obra: Anónimo

Dimensiones: 1.80 x .80 m.

Técnica: Escultura de media talla. Pintada y barnizada, presenta aplicación de ojos de vidrio.

Fecha: Segunda mitad del siglo XIX

Ubicación: Altar mayor lado izquierdo

Elementos formales: Representación de hombre joven e imberbe, éste tiene el cabello castaño. Se presenta de pie y de frente, viste un hábito café obscuro y capa color crema. Entre sus manos sostiene una cruz.

  • Interpretación:

La imagen representa a San Juan de la Cruz, fundador del primer convento Carmelo masculino

  • Estado de conservación:

En general es bueno, únicamente presenta una capa de polvo en superficie.

  • Recomendaciones:

Limpieza superficial periódica con brochuelo de cerda suave, sólo para eliminar el polvo.

  • Estudio iconológico:

a) Personajes: San Juan de la Cruz

b) Consideraciones académicas e históricas acerca del tema o personaje:

San Juan de la Cruz (1542-1591) fue Carmelita Descalzo y su verdadero nombre fue Juan de Yepes. Nació en Fontiveros, Segovia, en una familia pobre. Tuvo un bienhechor: don Alonso Álvarez de Toledo, que le pagó los estudios para que se ordenara sacerdote.

Vistió el hábito de la orden en 1563 y fue enviado a estudiar teología a Salamanca, donde estuvo hasta 1567. Pero él quería una vida más retirada que el sacerdocio y ya había decidido hacerse cartujo cuando conoció a Santa Teresa, que había iniciado la reforma del Carmelo y supo atraérselo para su causa. Después, ella lo envió a fundar a Duruelo el primer convento de la rama masculina de los carmelitas descalzos. Fue entonces cundo adoptó el nombre de San Juan de la Cruz.

Fue secuestrado por la rama calzada de la Orden y fue prisionero durante seis meses. En este tiempo y hasta su muerte, tuvo una larga serie de padecimientos, tanto físicos como espirituales. Permaneció 10 años en Andalucía y después fue a Segovia en 1588.

Después de la muerte de Teresa se vio envuelto, aun más, en los problemas creados entre las dos ramas, hasta que murió, como deseaba, humillado, en el convento de Ubeda el 14 de diciembre de 1591.

La poesía mística de san Juan de la Cruz es considerada como la cumbre de la lírica espiritual hispánica.

c) Representaciones del personaje en la historia:

Su fisonomía suele adaptarse a las descripciones que de él dejaron los biógrafos, especialmente Jerónimo de San José, que dice que tenía el rostro un poco redondo y una calva venerable con un poco de pelo delante. Otra fuente para fijar su fisonomía son dos retratos que se le hicieron en Granada sin su consentimiento cuando se encontraba en oración. Esta expresión de concentración espiritual es la que encontramos en los retratos conservados en los conventos de carmelitas. También, es muy posible que otros retratos fueran destruidos junto a las cartas del santo cuando sufrió la persecución de sus superiores en 1591. Estas circunstancias y el retraso en subirle a los altares han propiciado que lo mejor y más rico de su iconografía se encuentren en los grabados.

Entre sus representaciones más comunes están las que lo relacionan con santa Teresa, en un coloquio entre los dos santos para simbolizar el diálogo de alta espiritualidad que mantenían y a veces también para realzar su carácter de fundadores del carmen descalzo.

d) Atributos iconográficos de los personajes representados:

Paloma, pluma, libro y cruz, en ciertos casos lleva el lirio. Además de por sus atributos, se reconoce a san Juan por la esclavina corta de color blanco con capuchón que lleva puesta.

e) Fuentes documentales y científicas del tema:

JOSÉ DE JESÚS MARÍA (Quiroga), Historia de la vida y virtudes del venerable. Ed. de F. Antolín. Salamanca, Junta de Castilla y León, 1992

JERÓNIMO DE S. JOSÉ (Ezquerra), Historia del Venerable Padre Fray Juan de la Cruz. Nueva ed. preparada por J.V. Rodríguez. Valladolid, Junta de Castilla y León, 1993,

PACHO, Eulogio (dir.), Diccionario de San Juan de la Cruz. Burgos, Monte Carmelo, 2000, 1577

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Título de la obra: Santa Teresa de Jesús

Autor de la obra: Anónimo

Dimensiones: 1.91 x 0.74 m

Técnica: Escultura de media talla pintada y barnizada.

Fecha: Segunda mitad del siglo XIX

Ubicación: Altar mayor del lado izquierdo

Elementos formales: Se representa a un personaje femenino de pie y de frente, viste un hábito de religiosa café oscuro y capan color crema, porta un birrete bicolor. Con la mano izquierda sostiene un libro abierto y con la derecha una pluma. Su mirada se dirige a lo alto.

  • Interpretación:

La imagen representa a Santa Teresa de Jesús reformadora y doctora de la iglesia católica. Fundadora de las carmelitas descalzas.

  • Estado de Conservación:

Bueno, sólo presenta una capa superficial de polvo.

  • Recomendaciones:

Limpieza periódica en seco con el fin de eliminar el polvo depositado sobre la superficie de la obra.

  • Estudio iconológico:

a) Personajes: Santa Teresa de Jesús

b) Consideraciones académicas e históricas acerca del tema o personaje:

Nació en Ávila (España) el 28 de marzo de 1515 en una familia numerosa. Cuando tenía doce años murió su madre y en 1531 su padre la metió en el convento de monjas agustinas de Santa María de Gracia, después de un año y medio tuvo que regresar por una grave enfermedad. En 1533 ingresó en el convento carmelita de Santa María de la Encarnación de Ávila, donde permaneció hasta 1562. Durante este periodo se suceden las visiones y los episodios místicos, así como el sufrimiento de la santa ante la incredulidad de sus confesores. De las muchas visiones que tuvo, la más importante es la de la transverberación, palabra que significa “atravesarlo a uno con una gran herida”. Dice ella describiendo esta experiencia: "Vi un ángel que venía del tronco de Dios, con una espada de oro que ardía al rojo vivo como una brasa encendida, y clavó esa espada en mi corazón. Desde ese momento sentí en mi alma el más grande amor a Dios". Hacia 1560 santa Teresa tuvo una visión del infierno que la hizo cuestionarse la comodidad de la que gozaba en el monasterio y aquí se comenzó a gestar su idea de la reforma del Carmelo. A pesar de la fuerte oposición que encontró, pudo fundar el primer convento de las “descalzas”, donde las monjas vivían sólo de las limosnas y del trabajo manual, no había distinciones sociales entre ellas y se imponían largas horas de silencio y de meditación personal. En 1567 el padre general de la Orden del Carmelo aprobó su reforma. En seguida, santa Teresa emprendió una serie de viajes que llevaron a la fundación de 16 conventos y a una gran extensión de la reforma en 12 años. En este tiempo conoció a san Juan de la Cruz, que extendería la reforma por la rama masculina de la Orden. En 1580 obtuvo la separación tan ansiada de las dos ramas de la orden. En 1582 recibió la orden del provincial de marchar a Alba de Tormes porque la duquesa, en trace de dar a luz, requería de su presencia para que intercediera por ella; pero llegó tan agotada y enferma que murió a los pocos días. En su escritura, santa Teresa destaca ante todo como comunicadora de a experiencia mística, utilizando un estilo atractivo espontáneo y muy personal. El caso de santa Teresa es uno de los pocos en que sus contemporáneos pudieron tener un retrato directo, debido éste a fray Juan de la Miseria. Pocos artistas, sin embargo, se basaron en él, prefiriendo idealizar su figura como ocurre con la mayoría de as imágenes barrocas y posteriores.

c) Representaciones del personaje en la historia:

Las imágenes en las que se representa con sus atributos de escritora son las más frecuentes, siguiendo una tipología que apenas tiene variaciones: suele aparecer de pie con la pluma en la mano derecha y un libro abierto en la izquierda, su rostro se orienta absorto hacia el infinito, como prestando atención a la paloma que vuela sobre su hombro derecho.

d) Atributos iconográficos de los personajes representados:

Viste el hábito marrón y la capa blanca corta propia de las descalzas y sus atributos son la pluma que sostiene en actitud de escribir, el libro y la paloma del Espíritu Santo como fuente de su inspiración. En el arte italiano es frecuente el ángel con el dardo como atributo. Cuando se señala que además de escritora es doctora de la iglesia, título que se le otorgó desde antiguo, pero que recién fue reconocido oficialmente por el papa Paulo VI, lleva la muceta blanca y el birrete y es iluminada por el Espíritu Santo.

e) Fuentes documentales y científicas del tema: El libro de la vida y Las fundaciones, redactados por ella misma. El primero se publicó en 1588, edición impresa en Salamanca y dirigida por fray Luís de León.

BARCIA, A., “El retrato de Santa Teresa” en Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos 13, 1909, pp. 1-15.

PARDO CANALIS, E., “Iconografía teresiana” en Goya 53, 1963, pp. 298-307


· [1] San José www.corazones.org/santos/jose_san/jose_historia.htm

Altar de Nuestra Señora de Guadalupe, crucero derecho

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El altar está dedicado a nuestra señora de Guadalupe, por lo tanto al centro del mismo aparece su imagen.

A sus costados se encuentran dos de los más importantes santos de la compañía de Jesús, San Estanislao de Kotska y San Luís Gonzaga. Estos se relacionan directamente, en primer lugar por su gran devoción a la virgen, siendo ésta la principal razón por la que ocupan un sitio en este altar. De hecho, suele ser una de las frases más recordadas de San Estanislao la que pronunció justo antes de morir:

"María ha venido por mí, para llevarme con ella". En esta línea podemos ver resumida su devoción y amor por la madre de Cristo.

Otra de las razones que une a estos dos personajes es su pronto fallecimiento, ya que al morir ambos eran muy jóvenes; por tanto, son declarados patronos de la juventud. San Estanislao de Kostka es el patrono de los novicios de la Compañía de Jesús. Para estos jóvenes jesuitas, él encarna todo el ideal de una vocación profundamente sentida y discernida.

La Iglesia autoriza el culto privado de San Luís Gonzaga, equivalente a la beatificación, para Castiglione y los demás señoríos de los Gonzaga, en 1604, conjuntamente con Estanislao de Kostka para Polonia. Fueron canonizados juntos en 1726.

En base a lo anterior se pueden concretar las razones que generan el que se represente a los tres personajes anteriores juntos, ya que a los dos religiosos en primer lugar los une el amor a la Virgen y posteriormente varias similitudes en sus vidas, órdenes y prácticas eclesiásticas.

 

Estudio de las obras

clip_image004Título de la obra: San Estanislao Kostka

Autor de la obra: Anónimo

Dimensiones: 123 X 52 cm.

Técnica: Media talla, pintada y barnizada con ojos de vidrio.

Fecha: Primera mitad del siglo XIX

Ubicación: Altar de Nuestra Señora de Guadalupe, crucero derecho

Elementos formales: Se presenta a un hombre joven vestido con sotana y capa negra, este se presenta de pie y de frente y se encuentra contemplando al niño que sostiene con el brazo derecho. El niño usa una túnica blanca con filos dorados y en sus manos sostiene una cruz pequeña color café claro.

  • Interpretación:

Escultura de San Estanislao donde se muestra con el hábito propio de la compañía de Jesús y sostiene al Niño Jesús en sus brazos.

  • Estado de conservación:

Bueno, únicamente presenta una capa de polvo en superficie.

  • Recomendaciones:

Limpieza periódica con brochuelo de cerda suave en vías de eliminar el polvo.

  • Estudio iconológico:

a) Personajes: San Estanislao Kostka y el Niño Jesús

b) Consideraciones académicas e históricas acerca del tema o personaje:

Nació en Rostkovo cerca de Prasnysz, Polonia, alrededor del 28 de Octubre de 1550; murió en Roma durante la noche del 14-15 de agosto de 1568. Estudio en Viena y siguió su vocación a pesar de la negativa de su padre y hermano mayor. Por ello fue rechazado en Viena, por lo cual se dirigió a Roma- haciendo camino a pie perseguido por su hermano-, para solicitar su admisión a San Francisco de Borja, que en esos momentos era general en orden. Fue aceptado e ingresó a la Compañía de Jesús en Roma, el 28 de Octubre de 1567, murió al año siguiente atacado por tuberculosis, y se dice que predijo su muerte unos pocos días antes de que ocurriera.

Cuando se manifestaban ya los síntomas de la tuberculosis, solicito la comunión pero su pedido fue rechazado, así que invoco a santa Bárbara, de la cual era muy devoto, y vio a los ángeles y a la Santa trayéndole el santísimo sacramento. Esta es la escena mas difundida de la leyenda en ciertas ocasiones el ángel esta vestido con la sobrepelliz y la estola pues cumple una función sacerdotal.

Tiempo después seguía enfermo, se le apareció la virgen y le comunico que aun no moriría y que debía ingresar a la compañía de Jesús, después de esto dejándole al niño en la cama la virgen desapareció, en este episodio se basa la iconografía en la que se le representa comúnmente con el niño en brazos.

Es el patrono de Varsovia y de los novicios de la compañía de Jesús.

c) Atributos iconográficos de los personajes representados:

Viste la sotana y el roquete, o bien la sotana y el manteo, mientras sostiene al niño Jesús en sus brazos. Su atributo es el lirio que simboliza la pureza que caracterizo la vida del joven. Se reconocen como atributos comunes en el la presencia de querubines y de la custodia.

Se le representa siempre joven e imberbe.

d) Fuentes documentales y científicas del tema:

En el año de su muerte fueron escritas vidas de Stanislas por los Padres Fazio y Warsevitz (Bruselas, 11895). La primera permaneció manuscrita, pero la sustancia de ambas se ha recogido en posteriores biografías. Entre estas últimas la más completa y la más enteramente basada en evidencia documental es la de Ubaldini en Analecta Bollandiana, IX-XVI (1890-1897). Igualmente dignos de recomendación son los trabajos de Sacchini, Bartoli, Gruber, Goldie, y Michel.

 

clip_image006Título de la obra: Señora de Guadalupe

Autor de la obra: José Páez

Dimensiones: 1.50 x 0.75 m

Técnica: Óleo sobre tela. Enmarcado con madera tallada, policromada y dorada

Fecha: 28 de Noviembre de 1775

Ubicación: centro del altar izquierdo crucero oriente

  • Elementos formales:

La obra presenta una figura femenina joven de piel morena, se encuentra de frente y de pie sobre una luna sostenida por un infante, su rostro se ladea ligeramente hacia el sector derecho. Sus manos se encuentran juntas al frente a la altura de su pecho. Viste una túnica rosa y un manto verde decorado con estrellas. Está coronada.

  • Interpretación:

La imagen nos presenta a nuestra señora de Guadalupe con su vestimenta y atributos típicos.

  • Estado de conservación:

Bueno, solo presenta una capa superficial de polvo.

  • Recomendaciones:

Limpieza periódica en seco con el fin de eliminar el polvo depositado sobre la superficie de la obra.

  • Estudio iconológico:

a) Personajes: La virgen de Guadalupe

b) Consideraciones académicas e históricas acerca del tema o personaje:

Se trata de la virgen de la tradición católica más importante y con mayor culto en México y en países de América Latina. El día de su festividad es el 12 de diciembre, fecha en la cual se atribuye su aparición a Juan Diego en el año de 1531 en el cerro del Tepeyac, lugar de México donde se erigió la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.

El 12 de diciembre representa una de las celebraciones religiosas tradicionales más significantes del calendario litúrgico de la región. Desde la época virreinal y alrededor del culto de la tradición se han creado grandes obras artísticas de arte guadalupano caracterizadas en su mayoría por la conjunción del arte nativo de los pobladores originales de los territorios y de la tradición artística europea traída de España, esto ha conformado un estilo de expresión propio del mestizaje en México. La imagen de la Virgen es representada en todas las manifestaciones sociales de la sociedad moderna marcándose principalmente en el arte popular religioso.

Según la tradición, la Virgen de Guadalupe hizo que apareciera su imagen en la vestimenta del indio Juan Diego. La tilma o ayate, especie de capa usada por los primitivos indígenas mexicanos, donde se estampó milagrosamente la Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre de 1531, consta de dos lienzos de burda tela de fibra de maguey (agave) de cerca de l.70 por l.05 metros, unidos en el centro por una costura de hilo del mismo origen.

c) Atributos iconográficos de los personajes representados:

La iconografía de la Virgen de Guadalupe de deriva principalmente de la “Revelación San Juan el Divino”, es fiel a los detalles básicos de la aparición visionaria divisada por primera vez en la Isla de Patmos: “Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida de sol y con la luna debajo de sus pies y sobre su cabeza una corona de doce estrellas” (Apocalipsis 12:1). Sobre la virgen se encuentran dos ángeles coronándola como la Reina de México y Emperatriz de América.

d) Fuentes documentales y científicas del tema:

El texto llamado Nican Mopohua es el documento histórico en el que se relata las apariciones de Nuestra Señora de Guadalupe al Juan Diego. Es un escrito originalmente en lengua náhuatl. A pesar de que muchos documentos indígenas comienzan con Nican Mopohua, estas dos palabras iniciales han permanecido por antonomasia para identificar este relato. El título completo es: "Aquí se cuenta se ordena cómo hace poco milagrosamente se apareció la Perfecta Virgen Santa María, Madre de Dios, nuestra Reina; allá en el Tepeyac, de renombre Guadalupe". La copia más antigua se halla en la Biblioteca Pública de Nueva York Rare Books and Manuscripts Department. The New York Public Library, Astor, Lenox and Tilden Foundation. El autor del documento fue Don Antonio Valeriano (1520-1605), sabio indígena y aventajado discípulo de Fr. Bernardino de Sahún. Valeriano supuestamente recibió la historia por el mismo Juan Diego.

FERNÁNDEZ de Echeverría y VEITIA, Mariano. Descripción histórica de la milagrosa imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, sacada de todos los historiadores que han escrito de su aparición, y de los instrumentos originales que cito. Presentación y notas de Eduardo Merlo Juárez, FONAPAS, Puebla, 1981

 

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Título de la obra: San Luís Gonzaga

Autor de la obra: Anónimo

Dimensiones: 128 X 47 cm

Técnica: Escultura de media talla, pintada y barnizada con ojos de vidrio.

Fecha: Segunda mitad del siglo XIX

Ubicación: Altar de Nuestra Señora de Guadalupe (derecha del altar en crucero oriente)

Elementos formales: Hombre joven vestido con sotana negra y roquete, con su mano derecha se encuentra sosteniendo una medalla que cuelga de su cuello.

  • Interpretación:

Escultura de San Luis Gonzaga, se encentra representado de edad joven, debido a que murió a la edad de 23 años.

  • Estado de conservación:

En general es bueno, pero tiene pérdida del dedo índice derecho y deposición de polvo sobre la superficie.

  • Recomendaciones:

Limpieza periódica en seco con el fin de eliminar el polvo depositado sobre la superficie de la obra. Se propone la reposición del dedo perdido para evitar un mayor deterioro sobre la zona.

  • Estudio iconológico:

a) Personajes: San Luis Gonzaga

b) Consideraciones académicas e históricas acerca del tema o personaje:

Este santo fue un religioso de la Compañía de Jesús y, junto con Estanislao de Kostka y Juan Berchmans, forma un excepcional trío de jóvenes santos. Pertenecía a la casa principesca de los Gonzaga y nació en Castiglione delle Stivieri, en Lombardía, en el año 1568.

Durante su niñez le fue enseñado el manejo de las armas, pues su padre se había propuesto que siguiera la carrera militar; pero ya a los siete años sintió nacer su vocación religiosa, que fue aumentando y afirmándose con el correr del tiempo, por lo que se sometió a una rígida autodisciplina a pesar de sus enfermedades y de los compromisos de su estado. Los inconvenientes y la oposición de su padre no le hicieron desistir de su ingreso en la Compañía de Jesús, por lo que transfirió sus derechos a su hermano Rodolfo y se dirigió a Roma. La vida del religioso fue intensa y muy corta, ya que se contagió mientras atendía a los apestados durante la epidemia de 1591 y murió a los veintitrés años.

c) Atributos iconográficos de los personajes representados:

Viste la sotana de la Compañía, pero con sobrepelliz. Se le representa siempre joven e imberbe, mirando fijamente al crucifijo que sostiene en las manos. Sus atributos son, además del lirio y del crucifijo, las disciplinas y la calavera. A sus pies tiene una corona principesca.

d) Fuentes documentales y científicas del tema:

CEPARI, Virgilio. Vida del bienaventurado San Luis Gonzaga de la Compañía de Jesús, traducida al español por el Padre Juan de Acosta. Librería Religiosa. 1868, Barcelona

Altar del Sagrado Corazón, crucero izquierdo

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Se trata evidentemente de un altar dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, el cual es el hilo que une de manera lógica el altar y, por tanto, justifica la presencia de las dos santas a los lados, Santa Gertrudis y Santa María Margarita de Alacoque. La devoción al Sagrado Corazón no es sino una forma especial de devoción a Jesús y fueron precisamente estas dos santas las que la impulsaron.

Fue Gertrudis la que reveló al mundo la devoción al Sagrado Corazón. Y lo hizo con la riqueza de símbolos que luego recogieron los hermanos Van Eyck en el célebre lienzo, El Cordero Místico, de la catedral de Gante. Gertrudis es la precursora de Santa Margarita María de Alacoque. Pero ambas aportan un matiz distinto. Margarita, que tuvo muchos sufrimientos físicos y morales, nos presenta una devoción al Sagrado Corazón, más desde el aspecto expiatorio. En cambio, Gertrudis, aunque también pasó su noche oscura, «cielo de bronce», concibe esta devoción de modo menos sufriente. Para ella, Jesús, más que un abismo de penas, es un misterio de gracias y amores.

Santa Gertrudis habló mucho de este gran amor y reflexionó en el Sagrado Corazón como una manera de preparación para su muerte, viéndolo como una dolorosa pasión que serviría de refugio al momento de su fallecimiento. De un modo general, se puede apreciar en las dos santas la experimentación de un amor hacia el Sagrado Corazón por encima de de cualquier cosa terrenal. Las dos tuvieron revelaciones concernientes a éste. Jesús se le apareció a Santa María Margarita entre 1673 y 1675. Entre las palabras que le dijo, ella escuchó a Jesús hacer varias promesas a aquellos que respondieran a las súplicas de Su Corazón e hicieran un esfuerzo por corresponder a Su amor. Ella las escribió y han llegado a ser conocidas como las Doce Promesas, las cuales se han convertido en verdaderas pautas en lo que respecta a su devoción.

Estudio de las obras

clip_image004Título de la obra: Santa Gertrudis

Autor de la obra: Anónimo

Dimensiones: 1.61 x 0.64 m

Técnica: Escultura de media talla, pintada y barnizada

Fecha: Segunda mitad del siglo XIX

Ubicación: Lado derecho del altar del crucero poniente

Elementos formales:

Mujer de edad media vestida de negro y blanco, se encuentra de pie y de frente y entre sus brazos sostiene a un niño. Sobre el pecho de ella se puede observar un corazón.

  • Interpretación:

Escultura de Santa Gertrudis representada con su hábito de benedictina. Entre sus brazos se encuentra el Niño Jesús debido a que fue su gran amor. Dentro de su iconografía también se encuentra el corazón inflamado ya que fue promotora de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.

  • Estado de conservación:

Bueno en general. El dedo anular de la santa se encuentra fracturado, la nariz del Niño Jesús despostillada y hay deposición de polvo sobre la superficie de la obra.

  • Recomendaciones:

Limpieza periódica en seco para eliminar el polvo depositado sobre la superficie de la obra. Se recomienda la reposición de faltantes con el fin de evitar mayor deterioro.

  • Estudio iconológico:

a) Personajes: Santa Gertrudis y el niño Jesus

b) Consideraciones académicas e históricas acerca del tema o personaje:

Normalmente llamada santa Gertudis la Magna, se sabe muy poco de su infancia. Según la costumbre de la época, cuando tenía cinco años, fue entregada a las monjas de Helfta, en Sajonia, y allí aprendió todo lo concerniente a las artes liberales, se convirtió en una destacada latinista y llegó a ser la amanuense de su maestra, Santa Matilde. Alrededor de los 26 años comenzó a tener las revelaciones que la hicieron famosa y escribió el Libro de la Gracia Especial, en el que narra las visiones de su maestra. A su vez, Gertrudis redactó sus propias experiencias místicas en otro libro llamado El Embajador de la Divina Piedad, con ellos se inició la devoción del Sagrado Corazón, símbolo del amor. Murió en 1301 o 1302.

A partir de la segunda década del siglo XVIII se nota una creciente devoción a Santa Gertrudis en toda Hispanoamérica

c) Representaciones a través de la historia:

Tanto su culto como su iconografía son bastante tardíos, pues datan del siglo XVII cuando fue canonizada. A veces puede acompañarla la siguiente leyenda: In corde Gertrudis invenietis me. Entre las representaciones novohispánicas de esta santa se pueden distinguir tres variantes: la abadesa con el corazón, la monja y sus visiones de Cristo y la santa en compañía con otros santos. La primera variante es la más difundida desde principios del siglo XVII. En ella se representa a la santa vestida de negro, con hábito de benedictina de amplias mangas, sosteniendo en una de sus manos el báculo de abadesa, y en otra su corazón rojo sobre el pecho (uno de los atributos más significativos), dentro del cual, frecuentemente, se acurruca un Niño Jesús. Lo común es que la santa aparezca sola, pero también puede estar acompañada por u Niño Jesús cargando una esfera (alusión a su dominio sobre el universo), uno o varios querubines o un jarrón con tres azucenas.

d) Atributos iconográficos de los personajes representados:

Se la representa como abadesa benedictina, con la cogulla negra y el báculo y, sobre su pecho, tiene un corazón con el Niño Jesús dormido. Como la Orden de Císter también la reconoce como una de sus santas, la figuran con la cogulla blanca.

e) Fuentes documentales y científicas del tema:

RUBIAL García, Antonio y BIEÑKO de Peralta, Doris. “La más amada de Cristo. Iconografía y culto de Santa Gertrudis La Magna en la Nueva España” en Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas, otoño, año/vol. XXV, número 083, UNAM, México, pp. 5-54

 

clip_image006Título de la obra: Sagrado corazón de Jesús

Autor de la obra: Anónimo

Dimensiones: 2 x 0 .70 m.

Técnica: Escultura en madera, media talla, pintado y barnizado

Fecha: Segunda mitad del siglo XIX

Ubicación: Al centro del altar ubicado en crucero derecho.

Elementos formales:

Hombre barbado de edad media, vestido con túnica beige y capa roja. Sus manos se encuentran dirigidas hacia el frente y en cada palma se puede observar una llaga. Sobre su pecho se aprecia un corazón que desprende rayos dorados.

Interpretación:

Representación del Sagrado Corazón de Jesús. El corazón en el pecho y las llagas en las manos, al igual que los colores de su vestimenta, son motivos típicos de esta representación.

  • Estado de conservación:

Bueno, únicamente presenta una capa de polvo superficial.

  • Recomendaciones:

Limpieza periódica en seco con el fin de eliminar el polvo depositado sobre la superficie de la obra.

  • Estudio iconológico:

a) Personajes: Cristo

b) Consideraciones académicas e históricas acerca del tema o personaje:

Los precedentes de esta devoción pueden buscarse muy lejos. El corazón humano siempre ha sido un símbolo de amor carnal o místico. En sus sermones San Bernardo habla sin cesar del "muy dulce corazón de Jesús" a partir del siglo XII. Del culto de las cinco llagas, y especialmente de la llaga del costado, que se desarrolló hasta finales de la Edad Media, debía naturalmente pasarse al culto del corazón. Bajo la influencia de éste, la herida del costado de Cristo crucificado se trasladó de derecha a izquierda, es decir al sitio del corazón.

No obstante, fue a finales del siglo XVI cuando afloró en la imaginería popular el corazón de Jesús atravesado por tres clavos y engastado en una corona de espinas. Estas imágenes fueron quienes engendraron el culto del Corazón de Jesús.

El iniciador del culto litúrgico del Sagrado Corazón de Jesús fue el normando Juan Eudes, fundador de los eudistas. Todo cuanto se puede reconocer a la salesa es que Eudes no separaba el Corazón de Jesús del Corazón de María, al tiempo el fervor se orientó hacia el de Cristo sólo. Esta nueva devoción, consagrada oficialmente en 1685, acordaba con la política del catolicismo romano que quería afirmar por medio de este símbolo del corazón abierto, al encuentro del protestantismo y del jansenismo, el amor de Dios hacia todos los hombres, sin excepciones.

A pesar de los progresos de este culto a partir del reinado de Luis XIV, fue necesario esperar al siglo XVIII para que el tema del Sagrado Corazón de Jesús entrara definitivamente en el repertorio de la iconografía católica.

Fue por una mujer, la reina de Portugal, que se pintó la primera imagen del Sagrado Corazón, obra del italiano Pompeo Batoni en 1780. Ésta representa a Cristo cardióforo que tiene un corazón en llamas en la mano izquierda rematado por una pequeña cruz y rodeado por una corona de espinas. Esta fórmula ha sido rechazada, y hasta prohibida, por la Congregación de Ritos, de manera que en la actualidad se puede elegir únicamente entre dos modelos:

1. El corazón en llamas de Jesús es aplicado exteriormente sobre su pecho.

2. Rayos de luz emanan de una incisión practicada en el pecho de Jesús, del lado del corazón.

 

clip_image008Título de la obra: Santa María Margarita de Alacoque

Autor de la obra: Anónimo

Dimensiones: 1.65 x 0.60 m

Técnica: Escultura sobre madera de media talla, pintada y barnizada. Presenta aplicación de ojos de vidrio.

Fecha: Segunda mitad del siglo XIX

Ubicación: Lado izquierdo sobre el altar del crucero poniente

Elementos formales:

Mujer de edad media que se encuentra vestida con hábito negro. Entre sus manos sostiene una lámina donde aparece un corazón que difunde rayos de luz, con una corona de espinas y una cruz.

  • Interpretación:

Escultura de Santa Margarita Maria Alacoque con el hábito propio de las monjas Visitadinas. El corazón es el Sagrado Corazón de Jesús.

  • Estado de conservación:

Bueno, únicamente presenta una capa de polvo superficial.

  • Recomendaciones:

Limpieza periódica en seco con el fin de eliminar el polvo depositado sobre la superficie de la obra

  • Estudio iconológico:

a) Personajes: Santa María Margarita de Alacoque

b) Consideraciones académicas e históricas acerca del tema o personaje:

Margarita nació el 22 de julio de 1647 en el pequeño pueblo de Lautecour en Francia. Era muy joven cuando quedó huérfana de padre, y entonces su abuela y dos tías se hicieron cargo de la casa. En el año 1671 fue admitida en la comunidad de La Visitación, fundada por San Francisco de Sales, entró al convento de Paray-le-Monial. Murió en 1690 con gran fama de santidad. Entre 1673 y 1688, tuvo frecuentes visiones de Jesús en las que éste le mostraba su Corazón y le revelaba sus misterios.

c) Atributos iconográficos de los personajes representados:

Su atributo más importante es sin duda la presencia de un corazón, en una clara relación con el Sagrado Corazón de Jesús, puesto que las revelaciones que tuvo esta santa estuvieron especialmente involucradas con él. En efecto, Santa Margarita es una referencia obligada cuando se describe tanto el culto mismo al Sagrado Corazón de Jesús como sus inicios.

d) Fuentes documentales y científicas del tema:

La principal fuente documental en lo que respecta a su vida es la misma autobiografía que ella escribió por instrucción de su director espiritual, el Padre Claudio de la Colombiére.

Altar de la Virgen del Rosario

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Este altar está dedicado a la Virgen del Rosario y es un buen ejemplo de coherencia temática. La aparición de San Joaquín, del lado izquierdo, y de Santa Ana, del lado derecho es fácilmente explicable al tomar en cuenta la presencia central de la Virgen. Estos dos santos fueron los padres de la Virgen María según una tradición que, no obstante su carácter apócrifo, ha estado notablemente arraigada en la religión católica.

 

Estudio de las obras

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Título de la obra: San Joaquín

Autor de la obra: Anónimo

Dimensiones: 160 X 58 cm

Técnica: Media talla, pintada y barnizada

Fecha: Siglo XIX

Ubicación: Lado izquierdo del altar de la Virgen del Rosario al oriente sobre la nave principal

Elementos formales: Hombre barbado de edad avanzada con túnica verde y capa roja, en su mano derecha sostiene un bastón.

Interpretación:

Escultura de san Joaquín representado de edad avanzada ya que era ya mayor cuando nació María. Suele ser representado con bastón debido a su oficio de pastor.

  • Estado de conservación:

Bueno, no presenta deterioros notables, únicamente acumulación de polvo.

  • Recomendaciones:

Limpieza periódica en seco con el fin de eliminar el polvo depositado sobre la superficie de la obra.

  • Estudio iconológico:

a) Personajes: San Joaquín

b) Consideraciones académicas e históricas acerca del tema o personaje:

Padre de la Virgen María, según los Evangelios Apócrifos. El Protoevanglio de Santiago nos cuenta cómo tuvo que salir del templo por las afrentas de otros sacerdotes a causa de la esterilidad de su matrimonio. Se refugió entre los pastores de sus ganados y ahí recibió el anuncio, por parte de un ángel, de su próxima paternidad.

Algunos comentaristas (los Bolandistas, entre otros), que opinan que la genealogía aportada por San Lucas es la de la Virgen, hallan la mención de Joaquín en Helí (Lucas, 3, 23; Eliachim, es decir, Jeho-achim), y explican que José se había convertido a los ojos de la ley, a fuera de su matrimonio, en el hijo de Joaquín. No obstante, otros comentaristas lo consideran muy dudoso.

c) Atributos iconográficos de los personajes representados:

Se representa como un anciano venerable que sostiene a la Virgen Niña sobre sus rodillas o en sus brazos. Los artistas de Quito le dieron como atributo un cordero blanco y lo vistieron con una capa forrada de armiño. A veces, tocado con un turbante.

d) Fuentes documentales y científicas del tema:

Los textos a partir de los cuales se fundamenta la tradición que nombra a San Joaquín y a Santa Ana como los padres de la virgen son el llamado Protoevangelio de Santiago, el Evangelio de la Natividad de Santa María y el Pseudomateo o Libro de la Natividad de Santa María la Virgen y de la infancia del Salvador.

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Título de la obra: Virgen del Rosario

Autor de la obra: Anónimo

Dimensiones: 175 X 50 cm.

Técnica: Media talla, pintada y barnizada con detalles en metal y ojos de vidrio

Fecha: Segunda mitad del siglo XIX

Ubicación: Al centro del altar de la Virgen del Rosario al oriente sobre la nave principal

Elementos formales: Mujer joven vestida con túnica color crema y manto azul con decoración en dorado, en su brazo izquierdo sostiene a un niño vestido de color crema y en el derecho un pequeño cetro plateado. Ambos personajes se encuentran coronados.

  • Interpretación:

Escultura de la Virgen del Rosario con el Niño Jesús en su brazo izquierdo; ambos con un rosario en la mano y con coronas doradas. La virgen presenta una aureola de doce estrellas.

  • Estado de conservación:

Bueno

  • Recomendaciones:

Limpieza periódica en seco utilizando únicamente plumero para eliminar el polvo depositado sobre la superficie.

  • Estudio iconológico:

a) Personajes: Virgen del Rosario y el Niño Jesús.

b) Consideraciones académicas e históricas acerca del tema o personaje:

La devoción de la Virgen del Rosario está muy vinculada con el culto de la Virgen de la Misericordia del cual, en ciertos aspectos, no es más que una prolongación.

El rosario etimológicamente designa una corona de rosas. Las cuentas estaban representadas como rosas blancas y rojas que luego se reemplazaron por bolas de dos tamaños.

Los dominicos hacían remontar el origen de esta devoción al fundador de la orden. Alrededor de 1210 la Virgen se habría aparecido a Santo Domingo y le habría entregado un rosario que éste llamó corona de rosas de Nuestra Señora. En realidad, como demostraron los bolandistas, el rosario es una creación de un bretón que se llamaba Alain de la Roche (Alanus de Rupe) que vivió a fines del siglo XV. En 1470 escribió una obra titulada De Utilitate Psalterii Mariae, que fue traducido a todas las lenguas.

La Virgen del Rosario no apareció sobre ningún monumento figurativo anterior al último cuarto del siglo XV. Se trata de una devoción tardía más o menos contemporánea del culto de la Virgen de los Siete Dolores y muy posterior a las Vírgenes de la Piedad o de la Misericordia.

c) Representaciones a lo largo de la historia y atributos icnográficos:

Para representar a la Virgen del Rosario los dominicos tomaron en principio el tipo de la Virgen de la Misericordia. La primera representación conocida de este tema es un tríptico de la iglesia de San Andrés de Colonia. La única diferencia con la Virgen de la Misericordia es que dos ángeles sostienen una corona de rosas sobre su cabeza.

Una segunda fórmula, no mucho más original, tomó el modelo de la Virgen de los siete gozos o de los siete dolores, rodeada por una aureola de tondos. La Virgen se inscribe en una sarta en forma de mandorla, compuesta por grandes rosas historiadas que se intercalan entre cada decena. Uno de los ejemplos más conocidos de este tema es la Salutación angélica de Veit Stoss (iglesia de San Lorenzo, Nuremberg).

En un tercer tipo iconográfico la Virgen se presenta sentada, con el Niño Jesús sobre las rodillas, y es ella o el Niño quienes presentan el rosario a Santo Domingo. Posteriormente se elimina el conjunto de fondos, quedando sólo la escena principal.

 

clip_image008Título de la obra: Santa Ana

Autor de la obra: Anónimo

Dimensiones: 160 X 60 cm

Técnica: Media talla, pintada y barnizada

Fecha: Segunda mitad el siglo XIX

Ubicación: Lado derecho del altar de la Virgen del Rosario al oriente sobre la nave principal

Elementos formales: Mujer de avanzada edad, vestida de azul, verde y blanco. Su mano izquierda se encuentra sobre su pecho y su mirada dirigida hacia el cielo.

Interpretación:

Escultura de Santa Ana, suele ser representada de edad avanzada debido a que concibió a la Virgen Maria cuando ya era adulta.

  • Estado de conservación:

Bueno, no presenta ningún tipo de deterioro, únicamente deposición de polvo.

  • Recomendaciones:

Limpieza periódica en seco con el fin de eliminar el polvo depositado sobre la superficie.

  • Estudio iconológico:

a) Personajes: Santa Ana

b) Consideraciones académicas e históricas acerca del tema o personaje:

Santa Ana (del hebreo Hannah, gracia) es la madre de Nuestra Señora y esposa de San Joaquín, según los Evangelios Apócrifos de la Natividad, pues los canónicos nada dicen acerca de la familia de María. En estos evangelios se cuenta la tragedia del matrimonio de Joaquín y Ana, que consistía en que carecían de descendencia. Cuando los sacerdotes rechazaron la ofrenda que Joaquín llevaba al Templo porque no tenía hijos y éste decidió retirarse al campo, santa Ana se quejaba con el Señor porque no podía dar descendencia a su marido al igual que las demás mujeres. Según las fuentes, el Señor oyó sus ruegos y envió un ángel que se les anunció el nacimiento de una hija. Ambos esposos se reunieron en la Puerta Dorada de Jerusalén, y del beso que se dieron fue concebida María.

Según las versiones de la Leyenda Dorada, donde se habla de los tres matrimonios de Ana, ella, habiendo quedado viuda, decidió retirarse en soledad, pero un ángel le indicó que debía tomar por esposo a su cuñado Cleofás, con el cual tuvo una hija llamada María, pero con el apodo de Cleofé. Al quedar viuda nuevamente, se desposó con Salomé, o Sémolas, al que dio otra hija llamada María Salomé. Cada una de estas hijas se casó a su vez; María Cleofé con Alfeo y María Salomé con Zebedeo. La primera pareja engendró a Santiago el Menor, José de Justo y Judas, mientras que la segunda tuvo a Santiago el Mayor y a San Juan Evangelista.

c) Representaciones a través de la historia:

Las pinturas e imágenes que la representan aisladamente son relativamente numerosas en las regiones de América ocupadas por la corona española, donde le fueron dedicadas algunas iglesias. Aparece sola, de pie, a veces con una rama que, surgiendo de su pecho, se abre en una flor con la figura de la Purísima. También es frecuente que aparezca con san Joaquín, flanqueando la imagen de la Inmaculada.

d) Atributos iconográficos de los personajes representados:

El tipo iconográfico más conocido de esta santa es el que la muestra enseñando a leer a la Virgen Niña. Aquí, ella encarna la enseñanza cristiana en el seno de la familia y es la que da el “buen consejo”, mientras María representa la humildad y la modestia, pero el elemento preponderante es el libro, pues en él aprende a leer las oraciones y a conocer el proyecto de Dios en el Antiguo Testamento.

Otro tipo de ella es conocido con el nombre de Santa Ana Triple (Ana selbdritt), derivación del Árbol de Jesé, muy difundido en el siglo XV aún en el XVI, en los países germánicos y en España.

Una costumbre medieval la vestía con un manto verde, ya que ese color representa la esperanza. Su atributo solía ser un ramo de rosas, que aluden a María y a los dolores de la Pasión.

e) Fuentes documentales y científicas del tema:

Las fuentes documentales principales en lo que refiere a santa Ana son prácticamente las mismas que las de san Joaquín, añadiéndosele las versiones de la Leyenda Dorada y las tradiciones medievales cuya popularización y difusión se debieron a Santa Coleta.

Altar de la inmaculada concepción

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Este altar está dedicado a la inmaculada concepción. A sus costados encontramos a dos de los representantes de la comunidad jesuita: San Roberto Belarmino y San Francisco de Borja, a estos dos los une la erudición, la fuerza y éxito con los que predicaron, así como su labor como escritores. Los Jesuitas se distinguieron por su gran devoción mariana, ésta deriva principalmente de dos factores:

La gran devoción de San Ignacio de Loyola a la Virgen, ya que según la leyenda dorada una noche se le apareció la Madre de Dios, rodeada de luz y llevando en los brazos a Su Hijo. La visión fue el principio de su conversión. Así, Ignacio y sus compañeros decidieron formar una congregación religiosa para perpetuar su obra. A los votos de pobreza y castidad debía añadirse el de obediencia para imitar más de cerca al Hijo de Dios, que se hizo obediente hasta la muerte. Para alcanzar estos fines toman la protección y mediación de la Inmaculada concepción de María y del Niño Jesús. San Francisco de Borja es reformador de la orden de la Compañía de Jesús, con tres normas: la oración y los sacramentos, la oposición a la mentalidad del mundo y la perfecta obediencia, dio tal ímpetu a su orden en todo el mundo, que puede llamársele el segundo fundador. San Francisco de Borja tenía una profunda devoción a la Eucaristía y a la Virgen Santísima, por su parte San Roberto Berlamino profesó en la compañía de Jesús a sus diecisiete años y años más tarde se le declaró Doctor de la Iglesia.

 

Estudio de las obras

clip_image004Título de la obra: San Francisco de Borja

  • Autor de la obra: Agustín Espinosa
  • Dimensiones: 139 cm. X 44 cm.
  • Técnica: Media talla, pintada y barnizada con ojos de vidrio
  • Fecha: Primera mitad del siglo XIX
  • Ubicación: Lado derecho del altar de la inmaculada concepción al poniente sobre la nave principal
  • Elementos formales: Hombre barbado de edad media vestido con alba y casulla. Su mano derecha se encuentra sobre el pecho mientras que su mano izquierda sostiene un mapa de América. Su mirada está dirigida hacia el cielo.
  • Interpretación:

Escultura de San Francisco Borja, perteneciente a la orden de los Jesuitas. El mapa que sostiene con su mano izquierda recuerda la autorización que dio a la orden a la que pertenecía para venir a Nueva España.

  • Estado de conservación:

Bueno, la obra solo presenta una capa de polvo superficial.

  • Recomendaciones:

Limpieza periódica en seco con el fin de eliminar el polvo depositado sobre la superficie de la obra.

  • Estudio iconológico:

a) Personajes: San Francisco de Borja

b) Consideraciones académicas e históricas acerca del tema o personaje:

Francisco de Borja (1510-1572), marqués de Lombay y primo de Carlos V, fue en su juventud caballerizo mayor de la emperatriz Isabel de Portugal y como tal fue comisionado, a la muerte de ésta, para trasladar su cadáver de Toledo a Granada, donde sería enterrada en el mausoleo de los Reyes Católicos.

Ribadeneyra cuenta que, al llegar a Granada y destapar el ataúd para reconocer el cadáver, Francisco quedó sumamente trastornado por el modo en que la muerte había transformado a aquella angelical criatura en pestilente alimento de los gusanos. Francisco quedó trocado “como de muerte a vida” y se prometió “nunca más servir a señor que se pueda morir”, revelación que —según Rivadeneyra— lo hizo decidirse a encaminar sus pasos solamente hacia Dios. Este momento se conoce como su “conversión”. A esto podemos añadir el hecho de que Francisco de Borja invirtió todavía mucho tiempo cumpliendo con sus obligaciones de noble: después de la muerte de la emperatriz fue virrey de Cataluña y se hizo cargo de su ducado en Gandía, donde crió y educó a los ocho hijos que tuvo con su esposa, Leonor de Castro.

La muerte de su esposa, en 1546, tal vez tenga mucho más que ver con su ingreso en la vida religiosa, pues a partir de entonces comienza su correspondencia con Ignacio de Loyola. La muerte de su esposa también está envuelta en una atmósfera milagrosa. Mientras ella se encontraba gravemente enferma, él fue a orar por su salud ante un crucifijo. Ribadeneyra dice que el propio Borja le dijo que “Estando en esta suplicación fue visitada su alma con una esclarecida luz y oyó como una voz interior que le dezía: Si tu quieres que te dexe a la Duquessa mas tiempo en esta vida, yo lo dejo en tus manos, pero avisote que a ti no te conviene”,7 a lo que él respondió: “[…] que ansi como yo no soy mío, sino vuestro, ansi no quiero que se haga mi voluntad sino la vuestra, y que quiere lo que vos quereis.”. Escribió a San Ignacio de Loyola pidiéndole que lo admitiera como jesuita. El santo le respondió que sí lo admitiría, pero que antes se dedicara a terminar la educación de sus hijos y que aprovechara este tiempo para asistir a la universidad y obtener el grado en teología.

Murió el 30 de septiembre de 1572 en Roma.

c) Atributos iconográficos de los personajes representados:

La representación más usual es la imagen devocional, de culto, acompañado siempre de otros ilustres santos jesuitas. El principal atributo iconográfico de este santo es una “calavera con corona imperial”, que recuerda un pasaje de su vida que fue difundido por la hagiografía que de él hiciera el jesuita Pedro de Ribadeneyra.

d) Fuentes documentales y científicas del tema:

RIBANEDEIRA, Pedro de. Vida del P. francisco de Borja. Madrid, 1592.


Título de la obra: Inmaculada Concepción

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  • Autor de la obra: Anónimo
  • Dimensiones: 178 X 78 cm
  • Técnica: Media talla, pintada y barnizada con ojos de vidrio
  • Fecha: Segunda mitad siglo XIX
  • Ubicación: Al centro altar de la inmaculada concepción al poniente sobre la nave principal
  • Elementos formales: Mujer joven de larga cabellera vestida con túnica blanca de filos dorados y manto azul. Sus manos se encuentran entrecruzadas sobre su pecho y su mirada se dirige hacia el cielo. Está parada sobre una nube, donde se puede percibir los rostros de tres infantes.
  • Interpretación:

Típica representación de la Inmaculada Concepción. Esta imagen recuerda el momento de la concepción de Maria, siendo preservada de la mancha del pecado original.

  • Estado de conservación:

Bueno, únicamente presenta una capa superficial de polvo.

  • Recomendaciones:

Limpieza periódica en seco con el fin de eliminar el polvo depositado sobre la superficie de la obra.

  • Estudio iconológico:

a) Personajes: La Virgen María

b) Consideraciones académicas e históricas acerca del tema o personaje:

En la Constitución Ineffabilis Deus de 8 de Diciembre de 1854, Pío IX pronunció y definió que la Santísima Virgen María «en el primer instante de su concepción, por singular privilegio y gracia concedidos por Dios, en vista de los méritos de Jesucristo, el Salvador del linaje humano, fue preservada de toda mancha de pecado original».

«La Santísima Virgen María...» El sujeto de esta inmunidad del pecado original es la persona de María en el momento de la creación de su alma y su infusión en el cuerpo.

«... en el primer instante de su concepción...» El término concepción no significa la concepción activa o generativa por parte de sus padres. Su cuerpo fue formado en el seno de la madre, y el padre tuvo la participación habitual en su formación. La cuestión no concierne a lo inmaculado de la actividad generativa de sus padres, ni concierne tampoco absoluta y simplemente a la concepción pasiva (conceptio seminis carnis, inchoata), la cual, según el orden de la naturaleza, precede a la infusión del alma racional. La persona es verdaderamente concebida cuando el alma es creada e infundida en el cuerpo. María fue preservada de toda mancha de pecado original en el primer momento de su animación y la gracia santificante le fue dada antes que el pecado pudiese hacer efecto en su alma.

«... fue preservada de toda mancha de pecado original...» La esencia formal activa del pecado original no fue removida de su alma como es removida de otros por el bautismo; fue excluida, nunca fue simultánea con la exclusión del pecado. El estado de santidad original, inocencia y justicia, como opuesto al pecado original, fue conferido sobre ella; por cuyo don cada mancha y falta, todas las emociones, pasiones y debilidades depravadas, esencialmente pertenecientes a su alma por el pecado original, fueron excluidas. Mas no fue eximida de las penas temporales de Adán: el dolor, las enfermedades corporales y la muerte.

«... por un singular privilegio y gracia concedidos por Dios, en vista de los méritos de Jesucristo, el Salvador del linaje humano». La inmunidad del pecado original fue dada a María por una singular exención de una ley universal por los mismos méritos de Cristo, mientras los demás hombres son limpiados del pecado por el bautismo. María necesitó la redención del Salvador para obtener esta exención y ser liberada de la necesidad y de la deuda (debitum) universal del estar sujeto al pecado original. La persona de María, por su origen de Adán, habría sido sujeto de pecado; pero, siendo la nueva Eva quien sería la madre del nuevo Adán, fue, por el eterno designio de Dios y por los méritos de Cristo, apartada de la ley general del pecado original. Su redención fue la verdadera obra maestra de la sabiduría redentora de Cristo. Es un redentor mayor quien paga la deuda en que no incurrió que quien paga después que ha caído en la deuda. Éste es el significado del término «Inmaculada Concepción».

Representaciones a través de la historia: El tema de la Concepción Inmaculada se da en España desde el siglo XVII. La Inmaculada Concepción de María significa, según la doctrina católica, que la Madre de Dios desde que fue concebida ha sido preservada del pecado original. Este dogma católico estaba siendo cuestionado por los protestantes en el siglo XVII por lo que en la católica España se puso de moda la imagen de la Inmaculada Concepción. Este es el motivo de la proliferación de imágenes de la Inmaculada en el arte Barroco español. La iconografía de la Inmaculada la dictó.

Francisco Pacheco representándola a una edad juvenil, vestida con túnica blanca y manto azul, símbolos de pureza y eternidad respectivamente, coronada con doce estrellas, la media luna y una serpiente a los pies simbolizando su dominio sobre el pecado.

a) A tributos iconográficos:

La iconografía de la Inmaculada Concepción surge de la tradición cristiana en su deseo de defender la concepción sin pecado de la Virgen y no obtuvo su declaración oficial como dogma de la Iglesia hasta 1855.

 

clip_image008Título de la obra: San Roberto Belarmino

  • Autor de la obra: Agustín Espinosa
  • Dimensiones: 140 X 60
  • Técnica: Media talla, pintada y barnizada.
  • Fecha: Primera mitad del siglo XIX
  • Ubicación: Lado izquierdo del altar de la inmaculada concepción al poniente sobre la nave principal
  • Elementos formales: Hombre barbado de edad media, vestido con sotana roja, sobrepelliz y birrete. En su mano izquierda sostiene un libro.
  • Interpretación:

Se trata de una representación de San Roberto Belarmino. Se encuentra vestido de cardenal debido a que fue nombrado Doctor de la Iglesia por el Papa Pío XI.

  • Estado de conservación:

Bueno, únicamente presenta deposición de polvo sobre la superficie. Tres dedos de la mano izquierda han sido pegados.

  • Recomendaciones:

Hacer una limpieza periódica en seco, utilizando plumero, con el objetivo de remover el polvo depositado sobre la superficie de la obra. Hay que tener especial cuidado con la mano izquierda para evitar desprendimientos. Habría que revisar los tratamientos que se hicieron sobre esa mano en vías de determinar si fueron apropiados o si es necesario remplazarlos.

  • Estudio iconológico:

a) Personajes: San Roberto Belarmino

b) Consideraciones académicas e históricas acerca del tema o personaje:

Roberto significa: "el que brilla por su buena fama". (Ro: buena fama. Bert: brillar). Belarmino quiere decir: "guerrero bien armado". (Bel: guerrero. Armin: armado).

Distinguido teólogo jesuita, escritor y cardenal, nacido en Montepulciano, el 4 de octubre de 1542; fallecido el 16 de Setiembre de 1621. Fue llevado al colegio Jesuita recientemente fundado en su ciudad, y entró en la Compañía de Jesús el 20 de Setiembre de 1560, siendo admitido a sus primeros votos al día siguiente. En 1576 se le confió el profesorado de Controversias recientemente fundado en la Universidad Romana. Probó estar a la altura de la ardua tarea, y las conferencias dictadas dieron sus frutos en el trabajo "De Controversiis, este trabajo monumental fue el más temprano intento de sistematizar las variadas controversias de su tiempo, y produjo una inmensa impresión a través de Europa, el impacto asestado al Protestantismo fue tan agudamente sentido en Alemania e Inglaterra que fueron fundados profesorados especiales con el objeto de proveer respuestas al mismo. En 1588 Bellarmine fue hecho Padre Espiritual de la Universidad Romana, pero en 1590 fue como teólogo, con el Cardenal Gaetano, a la embajada que Sixto V estaba entonces enviando a Francia, para proteger los intereses de la Iglesia en medio de los problemas ocasionados por las guerras civiles.

Asimismo por ese tiempo integró la comisión final para la revisión del texto de la Vulgata. Esta revisión había sido requerida por el Concilio de Trento, y los papas posteriores habían trabajado sobre el objetivo y casi habían llegado a completarlo. En 1597 Clemente VIII lo llamó de vuelta a Roma y lo hizo su propio teólogo y adicionalmente Examinador de Obispos y Consultor del Santo Oficio. Más tarde, en 1599 lo hizo Cardenal-Pastor del título de Santa María in viâ ,alegando como razón para esta promoción que "la Iglesia de Dios no tenía otro igual en erudición".

Su espíritu de predicador, su singular delicadeza de conciencia y libertad de pecado, su espíritu de humildad y pobreza, junto con el desinterés con el que se mostró tanto bajo sus hábitos de cardenal como bajo su ropaje de jesuita, su pródiga caridad con los pobres, su devoción al trabajo, se combinaron para impresionar a aquellos que lo conocieron íntimamente con la sensación de que él estaba entre los santos. De acuerdo con esto, cuando murió, fue la expectativa general que su causa sería prontamente introducida. Y así fue, bajo Urbano VIII en 1627, cuando se apelo a su titulación como Venerable. Pero un obstáculo técnico, surgido de la legislación general del propio Urbano VIII con relación a las beatificaciones, requirió su prórroga en ese momento. Aunque fue reintroducida en diversas ocasiones (1675, 1714, 1752 y 1832), y aunque en cada ocasión hubo una gran preponderancia de votos en favor de la beatificación, sólo después de muchos años tuvo un resultado exitoso. Bellarmine fue finalmente canonizado por el Papa Pío XI en 1930, y declarado Doctor de la Iglesia Universal en 1931. Es el santo patrón de los catequistas.

c) Atributos iconográficos de los personajes representados:

Suele ser representado con sotana, birrete magisterial y un libro, o con las insignias cardenalicias.